jueves, 24 de septiembre de 2009

jueves, 17 de septiembre de 2009

viernes, 3 de julio de 2009

Estoy de vuelta... o no


Desde que hace ya cinco meses abandoné tierras austriacas y me instalé en Granada, he venido meditando si sería conveniente seguir con el blog o no. El objetivo principal por el que lo había creado -compartir los pequeños o grandes descubrimientos que iba haciendo de Viena- ya no tenía sentido en el nuevo destino y los avatares que acompañaron los primeros meses de aterrizaje en tierras andaluzas hicieron que, poco a poco, fuese abandonando este pequeño cuaderno de bitácora. A eso se añadió la espera por una conexión a internet en casa que inclinó la balanza hacia la opción de finalizar esta aventura. De momento, he decidido poner un punto y seguido. Veremos si después del verano me animo a empezar a contaros los rinconcillos que merecen la pena de mi nueva ciudad. Gracias por haber estado ahí.


martes, 12 de mayo de 2009

Hasta siempre, Antonio!

Difícil encontrar las palabras que se merece como homenaje Antonio Vega, poeta que musicaba sus versos convirtiéndolos en la banda sonora de muchas de nuestras vidas. Manuel de la Fuente, en Abc, le ha hecho una de las despedidas más bellas: "Porque Antonio tenía (aunque confieso que no sé dónde la escondía, en qué esquina de su desordenada habitación) una varita mágica con la que pulsaba las teclas del sentimiento, una por una, un don preciso y precioso para llegar al corazón sin necesidad de atajos ni de trampas ni de ningún tipo de cartón."

sábado, 21 de febrero de 2009

Tu vida en 65 minutos

Hace unos meses vi la película Tu vida en 65 minutos. Llegue a ella sin recomendación alguna, sin saber qué esperarme; me atrajo el título. Aún no sé decir qué pienso de ella...

jueves, 29 de enero de 2009

Auf wiedersehen, Wien!

Ha llegado el momento de cerrar esta aventura vienesa y la verdad es que cuesta hacerlo. El capítulo se ha hecho corto y ojalá quedasen algunas páginas más para poder seguir descubriendo los encantos de esta ciudad, pero no puede ser. Viena es ya parte de mi historia y atesoro infinitos recuerdos que me llevo en mi equipaje. En ella se quedan amigos y rincones especiales, y algunos momentos importantes del viaje que es mi vida. He de decir también que el tiempo aquí no hubiese sido lo mismo sin esas visitas con sabor a queso, embutido y Cola Cao, que han mitigado la nostalgia.

La ciudad se ha vestido de blanco para despedirnos y nos ha brindado una de las estampas más bonitas de las que hemos disfruado durante estos meses. Las despedidas nunca me han gustado, pero al menos ésta no me deja un sabor amargo. ¡Hasta siempre, Viena!