Looking for Paradise

Te llevo en el corazón

La sordoceguera por Juan José Millas

Estoy de vuelta... o no

Desde que hace ya cinco meses abandoné tierras austriacas y me instalé en Granada, he venido meditando si sería conveniente seguir con el blog o no. El objetivo principal por el que lo había creado -compartir los pequeños o grandes descubrimientos que iba haciendo de Viena- ya no tenía sentido en el nuevo destino y los avatares que acompañaron los primeros meses de aterrizaje en tierras andaluzas hicieron que, poco a poco, fuese abandonando este pequeño cuaderno de bitácora. A eso se añadió la espera por una conexión a internet en casa que inclinó la balanza hacia la opción de finalizar esta aventura. De momento, he decidido poner un punto y seguido. Veremos si después del verano me animo a empezar a contaros los rinconcillos que merecen la pena de mi nueva ciudad. Gracias por haber estado ahí.

Hasta siempre, Antonio!

Difícil encontrar las palabras que se merece como homenaje Antonio Vega, poeta que musicaba sus versos convirtiéndolos en la banda sonora de muchas de nuestras vidas. Manuel de la Fuente, en Abc, le ha hecho una de las despedidas más bellas: "Porque Antonio tenía (aunque confieso que no sé dónde la escondía, en qué esquina de su desordenada habitación) una varita mágica con la que pulsaba las teclas del sentimiento, una por una, un don preciso y precioso para llegar al corazón sin necesidad de atajos ni de trampas ni de ningún tipo de cartón."

Tu vida en 65 minutos

Hace unos meses vi la película Tu vida en 65 minutos. Llegue a ella sin recomendación alguna, sin saber qué esperarme; me atrajo el título. Aún no sé decir qué pienso de ella...

Auf wiedersehen, Wien!

Ha llegado el momento de cerrar esta aventura vienesa y la verdad es que cuesta hacerlo. El capítulo se ha hecho corto y ojalá quedasen algunas páginas más para poder seguir descubriendo los encantos de esta ciudad, pero no puede ser. Viena es ya parte de mi historia y atesoro infinitos recuerdos que me llevo en mi equipaje. En ella se quedan amigos y rincones especiales, y algunos momentos importantes del viaje que es mi vida. He de decir también que el tiempo aquí no hubiese sido lo mismo sin esas visitas con sabor a queso, embutido y Cola Cao, que han mitigado la nostalgia.

La ciudad se ha vestido de blanco para despedirnos y nos ha brindado una de las estampas más bonitas de las que hemos disfruado durante estos meses. Las despedidas nunca me han gustado, pero al menos ésta no me deja un sabor amargo. ¡Hasta siempre, Viena!

Última recomendación: Naschmarkt

Llevo pensando en la entrada sobre el Naschmarkt desde que empecé el blog hace casi cuatro meses, pero siempre la he ido postergando por varias razones. Casi con las maletas hechas, creo que ha llegado el momento de recomendaros este rincón de la ciudad. Se trata de un mercado fundado en el siglo XVI y ubicado en la Wienzeile, que se extiende a lo largo de 1,5 kilómetros, ofreciendo al visitante diversos productos. En su origen, se vendían principalmente botellas de leche, pero a partir de 1793, todas las frutas y vegetales que llegaban a Viena en carro tenían que venderse en este mercado. En la actualidad, puedes encontrar en él frutas y verduras frescas, especias exóticas, queso, embutido, pan, tartas, carne, pescado y marisco. Existen, además, pequeños restaurantes en los que se puede degustar desde un plato típico vienés hasta cualquier especialidad asiática. También hay pequeños puestos en los que se venden ropa y complementos.

Desde 1977, los sábados, entre las seis y media de la mañana y las seis de la tarde, uno puede acercarse a una zona adyacente, donde se instala un Flohmarkt, una especie de rastro con más de 300 puestos, en el que venden muebles y lámparas, postales antiguas, discos, autógrafos de personajes famosos, pequeños objetos de casa, vestidos, joyería y bisutería de época e incluso motocicletas antiguas, entre otras cosas. Si visitáis Viena, no deberíais dejar pasar la oportunidad de perderos entre los pustos de este mercado.

Wiener Eistraum

Si estos días alguien decide visitar Viena, podrá disfrutar de lo que la ciudad ha llamado el "sueño de hielo" vienés. En la plaza del Ayuntamiento, han instalado dos pistas de hielo y un par de circuitos para que cualquiera que lo desee patine en un entorno incomparable. Uno puede llevarse sus propios patines o alquilarlos cuando compra la entrada. Cómo no, no podría ser menos en esta ciudad, no faltan las casetas en las que se puede disfrutar de productos típicos austriacos de invierno: ponche, vino caliente, salchichas... Por el hielo se puede ver a seudoprofesionales de este deporte y a principiantes. Estos últimos suelen ser turistas que han decidido embargarse del espiritu invernal. Por estos lares, casi se podría decir que los niños nacen con los patines puestos; de hecho, cuentan con un modelo especial de patines para dar sus primeros pasos sobre el hielo.

Es un buen plan para pasar una tarde de fin de semana y disfrutar de uno de los entornos más privilegiados de la ciudad desde otra perspectiva.

Revanche

Tras el Oscar del año pasado por Los falsificadores, Austria ha vuelto a recibir una nominación a los galardones de la Academia por la película Revanche. Veremos si vuelve la suerte...

20 años sin Dalí

Hoy se cumplen 20 años de la muerte del pintor surrealista. Desde aquí,un pequeños homenaje por la magia de su obra.

Entradas para el Concierto de Año Nuevo

Este año ha variado el modo de aquirir las entradas del Concierto de Año Nuevo. Sólo se podrá hacer a través de la página web de la Orquesta Filarmónica de Viena. El precio de las mismas oscila entre los 30 € y los 940 € en función de la categoría y el plazo para realizar la solicitud de compra termina el próximo 23 de enero. Entre todas las solicitudes recibidas, se realizará un sorteo. La fecha en que se realice el registro, dentro del plazo establecido, será irrelevante para el mismo. Sólo participando en el sorteo a través del formulario que se puede encontrar en la web de la Orquesta se podrán adquirir entradas para cualquiera de las tres actuaciones ofrecidas por la Filarmónica en Navidad -Concierto de Año Nuevo, Concierto de Noche Vieja y Ensayo General-. El director encargado de dirigir el Concierto de 2010 es Georges Prêtre. ¿Alguien se anima a intentar verlo en directo?

Tradiciones de fin de año

En fin de año, Viena se llena de música y de vals. En el centro de la ciudad, se instalan escenarios y se habilitan zonas donde cualquiera que tenga ganas de iniciarse en el arte de esta danza puede aprender los pasos básicos. Las calles se abarrotan de gente que bebe y brinda por los próximos doce meses. Los más afortunados atesoran ya la entrada que al día siguiente les permitirá disfrutar del Concierto de Año Nuevo en el Musikverein; los demás lo verán por televisión en sus casas. Este país siente un amor especial por los fuegos de artificio- en fechas destacadas se pueden adquirir hasta en el supermercado- y son estos los encargados de iluminar cada rincón de la ciudad, celebrando con su alboroto la entrada del nuevo año. En el Palacio Imperial de Hofburg se celebra un baile de gala, al igual que en otros edificios destacados de la ciudad como el Ayuntamiento o el Palais Ferstel. Miles de extranjeros vienen a Viena a despedir el año.

Los austriacos intercambian figuras de mazapán en forma de cerdo, seta o de deshollinador, herraduras, tréboles, mariquitas o céntimos de euro como símbolo de buena suerte. Además, cuentan con una tradición especial. A medianoche, cogen una figurita de plomo- existen paquetes preparados para ello- y la colocan sobre una cuchara que acercan a una vela para que se derrita. Una vez que se ha deshecho la figura, se deja caer sobre agua para que enfríe y la forma resultante nos desvela que nos aguarda para el año que acaba de comenzar.

Feliz año!

Las Navidades han pasado factura a mi blog; me han tenido desconectada casi un mes de esta "aventura". Queda poco tiempo para seguir presentando rincones, costumbres y anécdotas de la vida vienesa, pero prometo contar algo más antes de cerrar este capítulo.

De momento, os dejo con el último descubrimiento musical del 2008 que me presentó la Tentación. Hasta pronto!