jueves, 6 de noviembre de 2008

El bisturí molecular



Hoy me ha llamado la atención la noticia que publica El Mundo acerca del bisturí molecular. Un grupo de científicos españoles ha extraido, por primera vez, células con el ADN dañado, para repararlas y reimplantarlas después al paciente. Este equipo del Centro Nacional de de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha logrado diseñar una enzima (meganucleasa) capaz de detectar y cortar la zona del ADN donde se localiza la mutación cromosómica responsable del xeroderma pigmentoso, una enfermedad genética por la que la piel es especialmente sensible a las radiaciones solares y que, con el tiempo, puede degenerar en un cáncer de piel. Al tratarse de una enfermedad muy localizada en la piel y monogénica (sólo se ubica en un gen), la extracción, reparación y reimplantación de las células dañadas resulta menos complicada.


La revista Nature publica este hallazgo, que puede suponer una nueva vía terapéutica para eliminar distintas enfermedades a través de enzimas que "detecten y corten" con la "máxima especificidad" las zonas dañadas. El único inconveniente sería que habría que diseñar una enzima para cada afección y eso lleva su tiempo.

Después de la reimplantación, la enfermedad en cuestión debería desaparecer totalmente. La investigación se ha desarrollado en células de ratón y humanas, aunque la empresa con la que colabora este grupo de investigadores (Cellectis, S.A.) ha aplicado esta técnica en células provenientes de un paciente en Francia con xeroderma y ha obtenido resultados positivos. Aunque todavía hay que realizar más ensayos clínicos.

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