La tarta Sacher es uno de los dulces más conocidos de Viena; está presente en los escaparates de todas las confiterías de la ciudad. Franz Sacher inventó la receta cuando era un aprendiz de cocinero en el Palacio del Príncipe Metternich. Años más tarde fundó el Hotel Sacher, donde, aún hoy en día, se conserva en secreto la receta original. Aunque ya sé que la Tentación cambiaría la mermelada por nocilla, aquí va la receta austriaca.
Sacher Torte
130 g de chocolate negro
130 g de mantequilla
110 g de azúcar glas
6 huevos
1 paquete de azúcar de vainilla
110 g de azúcar
130 g de harina
mantequilla y harina para el molde
8 cucharaditas de mermelada de albaricoque
2 paquetes de chocolate glaseado
En primer lugar, se funde el chocolate y se mezcla en un bol la mantequilla con el azúcar glas. Se baten las yemas de los 6 huevos y se mezclan con el azúcar vainillado. Cuando el chocolate esté derretido, se mezcla con la mantequilla y los huevos.
Se pone el horno a calentar a 180º. Se baten las claras a punto de nieve con el azúcar y se añade a la mezcla anterior. Por último, se va añadiendo la harina cuidadosamente. Se unta un molde con mantequille y harina, se vierte la masa y se hornea durante aproximadamente una hora.
Una vez hecho el bizcocho, se saca del horno, se deja enfriar y se parte a la mitad. Se extiende sobre las dos partes la mermelada de albaricoque caliente. Se juntan de nuevo las dos mitades y se extiende un poco de mermelada sobre la superficie. Finalmente, se cubre todo con el chocolate glaseado derretido.
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