Recomendación 2: un domingo en el Prater

Un plan ideal de domingo en Viena es acudir al Prater. Se trata de un parque en el que se pueden encontrar más de 200 atracciones, en la zona donde está la noria- conocida por su aparición en la película de Orson Welles El tercer hombre- y una zona de prados extensos y arboleda- más conocida como el Prater verde. Esta última fue coto privado de caza del Emperador, puesto a disposición del pueblo por José II (Joseph II), ya que en esa época comenzaron a instalarse allí los primeros cafés y restaurantes, y cuenta con la avenida de castaños más larga del mundo. En esta zona pueden practicarse varias actividades: correr, patinar, montar en bicicleta, jugar a ping pong, a volleyball, saltar en camas elásticas, etc. Constituye la zona recreativa más grande de la ciudad.

En el parque, hay muchas alternativas para comer. Mi recomendación es la Estancia Santa Cruz. Se trata de una taberna mejicana que ha incluido también en su carta alguna especialidad española. Para los que no se le dan bien los idiomas, todos sus camareros hablan español. Entre sus platos, hay que probar las Ribs (un par de costillares al grill con salsa chimichurri); están deliciosos! La relación calidad-precio es realmente buena, la carta está en español y la atención de su personal es inmejorable. Además, su terraza es la más grande de todos los locales del Prater y hace la comida muy agradable.

La Noria es un emblema de la ciudad. Está abierta todo el año y es una de las atracciones más visitadas por los turistas. Fue construida entre 1896 y 1897 por el ingeniero inglés Walter Basset. Hoy es posible celebrar el banquete de una boda en sus cabinas. El precio del billete es 8 €. Aunque también se puede visitar dentro del Tour que se realiza por la ciudad a través de los decorados de El tercer hombre.