jueves, 2 de octubre de 2008

El menú de la Ultima Cena de Da Vinci


Este cuadro que ha alcanzado su mayor reconocimiento gracias al libro de Dan Brown El código Da Vinci (apenas unos pocos entendidos lo visitaban en Milán hace unos años) ha sido objeto de una investigación para determinar cuál era el menú por el que optó el artista. El historiador John Varriano ha ido analizando los platos y descubriendo que unas anguilas adornadas con naranjas sustituyen al tradicional cordero, tan habitual en todos los países del Mediterráneo. Este estudio ha sido posible gracias a la restauración que se hizo de la obra en 1997.

La presencia del pan y del vino sobre la mesa son detalles conocidos desde siempre y sobre los que no puede existir duda alguna, pero hasta ahora había resultado complicado saber el auténtico contenido de los platos, puesto que apenas se distinguía en obra de Da Vinci. En ella se observa que el plato de Jesús está vacío, pero a su izquierda se puede observar con claridad uno lleno de peces enteros, mientras que los platos que aparecen en la parte derecha están más difuminados, salvo uno, que, según el estudio de Varriano, contiene una anguila asada decorada con unas delicadas rodajas de naranja.

La posibilidad de analizar con lentes de aumento la obra restaurada, ha permitido reconocer varias piezas de fruta en el menú, como se puede ver por los restos de granadas esparcidos por toda la mesa. Este descubrimiento de un menú a base de pescado no cambia el simbolismo del cuadro, porque, como señala el autor de la investigación, el pez era el símbolo de los cristianos, pero, al mismo tiempo, no existe documentación que demuestre que en la mesa de la Última Cena había pescado. Varriano señala que, partiendo de la base de que cada pintor se pinta a sí mismo en sus obras, y siendo vegetariano el propio Leonardo, como queda demostrado a través de algunas misivas del genio toscano, la elección de la comida en el cuadro se vio condicionada por sus gustos culinarios personales. Además, el uso de las anguilas durante el Renacimiento era bastante común en Italia, de ahí la elección de este pescado para el colosal cuadro, y el uso de la naranja para decorar era una propuesta de un libro de Platina que poseía Leonardo. El investigador cree que, con est aportación, el artista puso un toque de contemporaneidad a la obra.

5 comentarios:

entre líneas dijo...

y pienso yo, realmente tiene trascendencia alguna el saber con exactitud el menú que Leonardo representó en la última cena?...tal vez el menú en si, el original, tenga algún significado porque aporte cierta simbología a la historia del Cristianismo...pero dedicarle tanto estudio e investigación a un menú representado, que probablente responda a los caprichos del autor en el momento que le tocó configurarlo...no nos estaremos perdiendo en el mundo de los datos inútiles e irrelevantes sin encontrar el norte de los verdaderos intereses del estudio artístico y de la investigación humana?

lost in translation dijo...

y yo qué sé?!

entre líneas dijo...

jesús,tempoco es para tanto

lost in translation dijo...

Hay investigaciones para todos los gustos...

lost in translation dijo...

eso es lo que quería decir...