viernes, 17 de octubre de 2008

No pensé que fuese a decirlo, pero echo de menos el metro de Madrid


Estos días que me ha tocado utilizar el transporte público de una manera más intensa- normalmente, me desplazo a pie por la ciudad-, he de decir que ningún metro como el de Madrid. Pese a que aquí, puedes elegir entre tres modalidades de transporte (metro, autobús o tranvía) y el metro es más amable porque tiene un largo recorrido por la superficie, echo en falta la posibilidad de conexiones, la buena comunicación y la frecuencia de los trenes de la capital española. En Viena, a partir de las 9 de la noche, las frecuencias se van espaciando de 15 a 30 minutos y eso, cuando te toca con una temperatura no muy agradable y el típico viento vienés azotando, hace que te acuerdas- y no para bien- de los que han diseñado el horario de transporte de la ciudad. Sin mencionar la sorpresa que me he llevado al descubrir que determinadas líneas de autobús sólo circulan hasta el sábado al mediodía. Si necesitas hacer ese mismo recorrido el sábado por la tarde o el domingo, ya puedes ir buscándote la vida.

Desde aquí mi homenaje a la red del suburbano de Madrid, que se ha convertido en una de las más extensas, complejas y espectaculares de todo el mundo y que puedes disfrutar por un módico precio: un euro.

2 comentarios:

IRIS dijo...

Tienes razón, siempre he pensado que, en comparación con el de otras ciudades, la red de metro de Madrid es de las mejores, pero yo, que cada día me chupo practicamente la línea 10 de cabo a rabo como sardina en lata, nunca reconoceré que lo he dicho.

entre líneas dijo...

al metro de Madrid sólo le falta tener las estaciones/paradas como las del metro de Moscú, y ya sería perfecto!