El próximo sábado 11, las heladerías de Viena cierran sus puertas hasta el próximo año, así que aquellos que andéis por aquí y os guste el helado id preparando tuppers y/o recipientes para poder llevaros a casa parte del que ha sobrado esta temporada. Sólo tenéis que acercaros, próximos a la hora de cierre, a cualquier heladería de la ciudad. Eso sí, si queréis aprovechar el sol que está brillando estos días por estas latitudes, Paolo Bortolotti está de rebajas y está vendiendo sus helados con descuentos importantes.
1 comentario:
me encanta esta iniciativa de los heladeros austríacos/italianos, es genial...y me parece muy lógica, antes de que se eche a perder la mercancía es mejor que se disfurte,no?
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